CÁTEDRA MUJER Y TECNOLOGÍA HEDYLAMARR
«¡La tecnología no es el futuro, es el presente»
La tecnología está en todas partes. Necesitamos de ella para nuestro día a día. La Cátedra Lamarr quiere dar respuesta a una necesidad real.
La realidad es que las empresas tecnológicas buscan y necesitan perfiles de mujeres formadas para contribuir a sus equipos; sin embargo, no cuentan con muchas estudiantes en las escuelas de ingeniería ni en el resto de titulaciones STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics).
Mari Carmen Aguayo Torres
«Queremos terminar con los suelos pegajosos.
¿Cómo vamos a romper el techo de cristal si las chicas ni siquiera despegan?»
#ConCienciaTech
Hedy Lamarr
«Inteligencia, libertad, fortaleza y belleza»
#ConCienciaTech
Nació en Viena, el 9 de noviembre de 1914. Sus padres pertenecían a familias judías de clase alta. Antes de la edad de 11 ya dominaba el piano, la danza y hablaba cuatro idiomas. A los 16 años empezó sus estudios de artes escénicas en Berlín.
Fue prometida en matrimonio en contra de su voluntad; encerrada en casa y sometida a un estricto control de parte de su marido; sin embargo, Hedy aprovechó su soledad para continuar sus estudios de ingeniería y utilizó su inteligencia para obtener de los clientes y proveedores de su marido los pormenores de la tecnología armamentística de la época.
Logró huir a Paris a finales de los años 30. Regresó a Estados Unidos y retomó su carrera como actriz e incluso consiguió una estrella en el paseo de la fama de Hollywood en 1960. En 1938, Lamarr fue seleccionada como la «nueva actriz más prometedora» y en 1951 quedó en décima posición en una encuesta dirigida por el crítico de cine de Philadelphia Record en la que los cinéfilos británicos votaban a la mejor actriz del año.
Ofreció al gobierno de los Estados Unidos toda la información confidencial de la que disponía gracias a los contactos de su exmarido ya que consideraba que su inteligencia podía contribuir a la victoria aliada. En paralelo a su carrera de actriz, se puso a trabajar para el desarrollo de nuevas tecnologías militares y en los años 40 ideó y patentó junto con George Antheil, la técnica de conmutación de frecuencias, que se ha empleado en diversas tecnologías inalámbricas como la tercera generación de comunicaciones móviles, la tecnología Bluetooth y las redes WiFi. Murió en el año 2000 tras haber conseguido reconocimientos en sus dos carreras, la de actriz y la de inventora.
En 1997, Lamarr y George Antheil fueron honrados conjuntamente con el Premio Pioneer de la Electronic Frontier Foundation, Hedy Lamarr ha sido la primera mujer en recibir el Premio BULBIE Gnass Spirit of Achievement la convención de invención, conocido como «Oscars of inventing».
En 2014, Lamarr fue introducida a título póstumo en el National Inventors Hall of Fame por la tecnóloga de espectro ensanchado por salto de frecuencia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Hedy_Lamarr
¿Qué pretendemos?
Desde la Cátedra Lamarr queremos contribuir a visibilizar nuestra labor y atraer a las chicas a la tecnología incrementando su presencia en titulaciones tecnológicas.
Las chicas deben conocer lo que la tecnología puede aportarles y lo que ellas pueden aportar a la tecnología.
El desconocimiento generalizado de la sociedad sobre las disciplinas y carreras STEM, junto con un componente social de la educación tradicional, hacen que las chicas tiendan a alejarse de la tecnología desconociendo qué hacemos y qué somos las tecnólogas.
La tecnología marca un punto de no retorno en el mercado laboral. El hecho de desconocer lo que se estudia y cómo se aplican estos conocimientos de las carreras hace que muchas chicas se queden fuera de grandes oportunidades de trabajo.
¿Cómo surge?
La Cátedra Lamarr se crea en el curso 2021/2022. Surge de una necesidad y de la inquietud de empresas mecenas que necesitan dos elementos para sus objetivos estratégicos: tecnología y chicas.
La divulgación STEM lleva varios años siendo un valor fundamental para la Universidad de Málaga. Mari Carmen Aguayo, estaba colaborando en varios proyectos pensados específicamente para chicas. A principios del año 2021, uno de ellos entró en una campaña de micromecenazgo. Entonces, en paralelo, se acercó a las empresas con las que colabora en temas de investigación en busca de otras fuentes de financiación.
Las respuestas que le daban al exponer el proyecto eran del tipo: “¿Y qué más tienes?” o “Yo entro pero si es un proyecto más ambicioso que sólo estas charlas”. Así que, al final, escuchando las peticiones de las empresas, ha sido necesario montar una estructura que permita sacar partido a toda esa inquietud social que se muestra a través de empresas dispuestas a financiar actividades que permitan hacer crecer la base femenina en la tecnología. A esas primeras empresas, se le han ido uniendo más que han visto la iniciativa como una vía de cara a encontrar solución para sus planes específicos de atracción de talento femenino o de diversidad en un sentido más amplio.
¿Para quién?
La Cátedra Lamarr se enfoca principalmente en las chicas, pero también en los niños con los que comparten el aula, los profesores, los padres y las madres, porque la sociedad la construimos entre todos.
Vamos directamente a los colegios e institutos con un conjunto amplio de actividades y visiones diversas que comparten cierta percepción de género. Pensamos que a los chicos, padres, madres, orientadores y profesores hay también que educarlos en ver roles femeninos distintos a los habituales.
Ayudamos a que los profesionales a cargo de nuestros menores conozcan y aprovechen lo que la tecnología puede ofrecerles. Creemos que la diversidad en los equipos detrás de la tecnología ha de estar integrada por equipos de mujeres y hombres para lograr una visión más equilibrada que atienda a las necesidades de la sociedad actual.
¿Qué engloba?
La Cátedra Lamarr es un paraguas bajo el que englobamos distintas disciplinas dentro de las profesiones tecnológicas. Proyectos que ya estaban en marcha (Como Tú o el Campus Chicas, por ejemplo) siguen teniendo vida propia. La Cátedra ha venido a darles apoyo y hacerlos crecer. Al calor del proyecto han ido también surgiendo nuevas ideas.
Profesionales que trabajan en las empresas del sector e investigadoras en las Universidad de Málaga llevan ciencia y tecnología a las aulas.